“EL PROPÓSITO ES PRIMORDIAL”
Las imágenes evocan emociones y sentimientos.
Cada fotografía debe transmitir algo más que una buena composición. Debe saber mostrar todas las sensaciones vividas en ese instante, con el único fin de inmortalizar las memorias de aquel día.
Debido a ello, es que mis escenas son tratadas como verdaderos tesoros para que todas aquellas personas que las observen, noten que existe un trabajo hecho con profesionalismo, esmero y cariño.
“¿CÓMO ME PUEDEN CONTRATAR?”
¡Fácil!
Como condición fundamental, presento una reunión previa para conocernos (presencial o por videollamada), saber cuáles son sus gustos e inquietudes respecto a la fotografía de bodas y poder orientar sus intereses hacia imágenes cargadas de significado para la pareja y sus seres queridos.
“¿DESDE CUÁNDO HASTA CUÁNDO ES LA COBERTURA?”
El día del matrimonio no empieza ni termina en la puerta de la iglesia.
Por esta razón es que poseo diversas alternativas para capturar sus fotografías: desde los preparativos de los novios hasta el término de la fiesta de celebración. La idea es cubrir cada instante de ese día tan especial.
“RESERVAR CON ANTELACIÓN ES RECOMENDABLE”
No dejes hasta el último al fotógrafo. Recuerda que el único recuerdo explícito de tu matrimonio será aquel que obtengas de la fotografía que mires cuando el tiempo haya transcurrido.
“EL DÍA DE SU BODA, SÓLO DISFRUTEN”
Mi principal objetivo es que ustedes vivan cada instante sin preocuparse del fotógrafo. Todo mi esfuerzo está puesto en que la pareja disfrute de todos los momentos de su boda y se sorprendan después, cuando obtengan una cantidad de fotos preparadas y otras más espontáneas y naturales, logrando que los novios no se pierdan de su celebración, obligándolos a que su atención esté siempre en pasarlo bien.